Por Claudia Arias
¿Necesitas comprar algo que sea sustentable? Es la pregunta que me hago TODO el tiempo. A veces he postergado ciertas compras porque necesito buscar la opción más sustentable social, económica y ambiental; por lo tanto no es opción para mí ir a un mall.
#1 Prefiere local sobre importado
La huella de carbono de un producto producido localmente casi siempre será menor que la de un producto importado, debido al transporte. Por lo mismo, una buena idea es preferir aquello que sea de tu país de origen. Por ejemplo, para comprar zapatos voy a la calle Victoria en el centro de Santiago, porque en este lugar puedo encontrar una gran variedad de zapatos que son producidos por los mismos dueños de los locales. Además son bastante más económicos.
#2 Lo barato puede ser más caro para tu salud y el medio ambiente
Muchas de las cosas que compramos a bajo precio no están pagando el verdadero costo ambiental y social. Algunos ejemplos de lo anterior son aquellos productores que venden barato a costa de tener a sus empleados en precarias condiciones de trabajo, o productores que abaratan costos no tratando sus residuos y descargándolos directamente en los cursos de agua. Por esta razón, es importante cuestionar las condiciones de producción de aquello que compramos y preguntarnos: ¿Cuáles son las políticas ambientales y sociales de la empresa productora o distribuidora?, ¿Cuáles son las condiciones laborales de sus empleados? Al momento de comprar sustentable, no dan lo mismo este tipo de cosas. Es importante pensar cuál ha sido el verdadero "ahorro" que la empresa ha realizado para ofrecer un producto más barato.
#3 Prefiere aquello que sabes de dónde proviene
Comprar en el supermercado es más práctico. Puedes encontrar de todo, cualquier día de la semana. Lamentablemente, cuando compramos en las grandes tiendas estamos comprando sin saber nada de la procedencia de los productos: qué ingredientes fueron usados, cuáles fueron las condiciones de vida de los animales, qué tipos de químicos utilizaron en las verduras, etc. Por este motivo, prefiere comprar a un proveedor que te pueda contar y mostrar cómo fueron elaborados sus productos.
#4 Prefiere productos elaborados con recursos renovables
Para que un producto sea sustenable, su producción debe ser a partir de recursos renovables. Los recursos renovables son aquellos que no se agotan con su utilización ya que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor que la de su consumo. Ejemplos de recursos renovables son el agua, fibras naturales, maderas, entre otros. Así, por ejemplo, debemos preferir un producto hecho de madera o fibras naturales por sobre uno de plástico pues este último recurso no es renovable.
#5 Libre de compuestos nocivos
Puede ser una frase cliché, pero hay mucho de cierto detrás de la frase "lo natural es más sano". En la medida que elegimos productos que tengan menos procesos o productos artificiales en su fabricación, mejor será para nuestra salud y el medio ambiente. Cuando los procesos son realizados de la forma lo más natural posible, utilizando materias primas naturales, el impacto en el medio ambiente y en nuestro organismo disminuye considerablemente.